Todo depende de la finalidad de la impresión o reproducción fotográfica. No es lo mismo imprimir un mural de 3 x3 metros para contemplar de lejos o para exterior, que una reproducción fotográfica o de una obra de Arte que están destinadas para mirar a corta distancia disfrutando de cada matiz.
Indudablemente la Impresión Giclée o Fine Art Giclee es la mejor técnica de impresión que existe, sobre todo a través de plotters de 12 tintas pigmentadas sobre soportes Fine Art, que son papeles certificados, 100% de fibra de algodón con una durabilidad extraordinaria. Se aseguran así piezas de gran valor, pero debéis entregar archivos concebidos para este fin. Os explicamos cómo.
¿CÓMO PREPARO MI ARCHIVO PARA IMPRIMIR?
Nos vamos a centrar en la impresión de fotografías y Obras de Arte, que en muchas ocasiones viene a ser lo mismo:
1º – No entregues nunca tu imagen en JPEG. Es un fantástico sistema de compresión de gran calidad indicado para la distribución de imágenes por Internet, no para imprimir. ¿Te imaginas que un grupo de música entregue a su discográfica el máster de su último disco comprimido en MP3?. Pues en la imagen es lo mismo. TIFF es una muy buena opción, con el perfil de color Adobe RGB(1998) (Perfil ICC) incrustado en tu imagen, aseguras así una buena profundidad de color y un rico abanico de escala de grises. Para los más exigentes, 16bits aporta el doble de información que 8Bits. En pantalla esto es inapreciable pero en impresión, y sobre todo en degradados, puede aportar gran riqueza de matices.
2º – Cuando empieces a realizar tu trabajo, fotografía, escaneado o arte digital, asegúrate de crear la imagen a la mayor resolución que te sea posible, 240 o 300 puntos por pulgada. Elige el Perfil ICC más adecuado, siendo Adobe RGB un estándar bastante interesante.
3º – Tu monitor de trabajo debe estar bien calibrado (por software o hardware). Es sumamente importante que los espacios de color con los que se trabajes contengan todos los colores que el monitor y la impresora sean capaces de reproducir. La temperatura de color estándar recomendada, es que se establezca el blanco de referencia de nuestro monitor a 5000 K (también denominado D50), esta temperatura de color es la que se utiliza en la industria de las artes gráficas. La mayoría de los usuarios nota una apariencia demasiado amarilla, optando por establecer la de 6500 K (D65). Recomiendo vivamente 5000 K, el ojo se acomoda perfectamente y dejas de ver la dominante amarilla. Ten en cuenta que generalmente trabajamos con monitores con dominante azul y parece ser que esto no nos preocupa.
4º – Si ya tienes bien calibrada tu pantalla, te recomiendo que pidas a tu proveedor de impresión que te envíe el PERFIL ICC del papel en el que vas a imprimir tu obra. Lo incrustas en tu imagen y de esta manera te aseguras de ver cómo se comportan los colores y la escala de grises en el papel con el que trabajas.
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5º – Antes de imprimir una copia definitiva, sobre todo si vas a utilizar un soporte que es nuevo para ti, es recomendable pedir previamente una Prueba de Color, de esta forma te aseguras de que tu elección es la mas adecuada para tu obra.
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